¡Hola! Aunque el verano está a punto de finalizar y con él
la temporada de las sandalias, y pese a que estemos próximas a guardar y no
enseñar los pies, no hay que descuidarlos. Exfoliarse los pies solo lleva unos
minutos y es la mejor práctica para tenerlos a tono y cuidados, dejándolos
suaves como el satén.
Las plantas de los pies son 20 veces más gruesas que otras
partes del cuerpo, y por ello, podemos utilizar productos más fuertes y
abrasivos en esa zona. Pero, no tienen por qué ser químicos. Estoy hablando de
la sal, del azúcar y de la harina de maíz que ayudan a deshacerse de los callos
y suavizar los pies. No obstante, no son los únicos ingredientes mágicos que ayudan
a endulzar y suavizar los pies:
#Pomelo
El pomelo fresco es un exfoliante exquisito. Partidlo en
dos. Sentaros al borde de la bañera. Remojar los pies con agua fría hasta los
tobillos y frotar los pies con una de las dos mitades del pomelo y azúcar. La
otra mitad de la fruta la reserváis para el otro pie. Luego, metéis nuevamente
los pies en el agua fría y enjuagáis. Secáis y os sugiero daros un masaje con
una crema de menta o que contenga cítricos. No tiene por qué ser específica
para los pies; con una de cuerpo sirve.
#Limón o Lima
Seguid el mismo tratamiento anterior, nada más que en lugar de
un pomelo, hacedlo con un limón o con una lima; y en lugar de azúcar, utilizad
harina de maíz de grano grueso.
#Naranja
Exactamente igual, con una naranja y con sal. Pero aquí,
añadid tres cucharadas soperas de aceite de oliva al agua para conseguir una
mayor hidratación.
#Aguacate
El aceite de aguacate es extremadamente hidratante y rico en
vitamina E. Os recomiendo que una vez exfoliado los pies (esta vez como
queráis), para nutrirlos aplicad, con un masaje, un poco de aceite de aguacate.
Una maravilla.
¡Que paséis un buen fin de semana y nos vemos el lunes!
Imagen superior vía Vecteezy