
¡Hola! Resulta que el secreto para tener un sueño de calidad
y dormir profundamente va más allá de nuestras preferencias diarias. El caso es
que si bien el sueño es una necesidad compartida por todos los seres humanos,
nuestros preparativos para irnos a la cama difieren enormemente. Algunas
personas siguen una rutina estricta a la hora de acostarse; otros son más
informales sobre la forma en que se quedan dormidos mientras disfrutan viendo
su última obsesión con Netflix.
Al igual que con muchos de nuestros patrones de
comportamiento y tipos de personalidad, es difícil atribuir una conducta o
razón sobre cómo cada uno de nosotros cogemos el sueño.
En Estados Unidos, Mattress
Advisor ha llevado a cabo una encuesta para analizar las rutinas
previas al sueño teniendo en cuenta los tipos de personalidad de Myers-Briggs,
y los resultados sugieren que solemos estar predispuestos para tomar decisiones
específicas antes de irnos a dormir, y que tienen mucho que ver con nuestras
disposiciones innatas.
¿Cómo se relaciona entonces nuestra personalidad con nuestra
rutina de acostarnos? Seguid leyendo para averiguarlo.
Esta es la gran imagen rutinaria de la hora de acostarse,
donde se muestra un desglose completo de los hábitos preferidos de cada
personalidad.
Si comparamos a los extrovertidos con los introvertidos, en la búsqueda de un buen sueño, una táctica común de relajación es la intoxicación. Los encuestados extrovertidos consumen vino o un licor fuerte antes de irse a la cama un más a menudo que los introvertidos. Los extrovertidos también se dan un baño antes de acostarse en mayor medida, tal vez con un vaso en la mano; y hacen ejercicio antes de quedarse dormidos más a menudo que los introvertidos. También tienen más predisposición a dedicarse a otro tipo de actividad nocturna: el sexo.
Si comparamos a los extrovertidos con los introvertidos, en la búsqueda de un buen sueño, una táctica común de relajación es la intoxicación. Los encuestados extrovertidos consumen vino o un licor fuerte antes de irse a la cama un más a menudo que los introvertidos. Los extrovertidos también se dan un baño antes de acostarse en mayor medida, tal vez con un vaso en la mano; y hacen ejercicio antes de quedarse dormidos más a menudo que los introvertidos. También tienen más predisposición a dedicarse a otro tipo de actividad nocturna: el sexo.
En cuanto a las personalidades que exhiben rasgos más
sensibles y de intuición, los encuestados sensibles son más propensos a
recurrir a ayudas físicas de desactivación, mientras que los intuitivos
generalmente eligen más opciones internas o artísticas. Por ejemplo, los sensibles
optan por sustancias como beber café, y los intuitivos prefieren la lectura,
escuchar música y la meditación.
En cambio, apenas hay diferencias entre las personalidades cerebrales
y los que se guían por sentimientos en cuanto a las rutinas a la hora de
acostarse, salvo la excepción de beber té. Los que tienen más sentimientos consumen
más té antes de acostarse que los cerebrales.
En fin, todo un mundo por descubrir que podéis seguir
leyendo aquí.
¿Cuál es vuestro tipo de Myers-Briggs? ¿Coincide con vuestra
rutina para iros a la cama?
Qué sueño me ha entrado. ¡Hasta mañana!
Imagen superior vía Zara Home