
¡Hola! Hoy voy a hacer una crítica al tema de las
Comuniones. Últimamente, hay celebraciones de Comuniones que parecen más una Boda
que otra cosa, y creo que se está perdiendo un poco el Norte.
No obstante, en eso no me voy a meter porque cada uno en su
casa hace lo que quiere. Pero, sí me voy a tomar la libertad de hablar de los estilismos
que muchas llevamos a una Comunión, y que se pasan de la raya.
Lo primero de todo: Saber diferenciar.
Una cosa es una Boda, una ceremonia religiosa o civil muy
alegre, mediante la cual se celebra con una fiesta el comienzo de un esperado
feliz matrimonio; y otra cosa es una Primera Comunión, un ritual sacramental de
la Iglesia católica, por medio del cual una persona, generalmente menor de
edad, participa por primera vez del sacramento de la Eucaristía recibiendo la
comunión (recibir el cuerpo y la sangre de Jesucristo).
En las Bodas se organiza una fiesta, normalmente con
alcohol, música y un banquete excelente, que está pensada para el disfrute de
los adultos y puede ser de día o por la noche. En las Comuniones, los
protagonistas son los niños. Suelen celebrarse mayormente por el día y suele
ser una comida o merienda-cena según sea la hora.
Bien, pues teniendo en cuenta esto, ¿por qué la gente se
viste como si fuera a una boda real o lo que es peor, de Nochevieja, tocados y
brillis-brillis incluidos, cuando se trata de una Comunión, que es algo más
sencillo, tipo cóctel?
Podría pensar que muchas quieren amortizar el vestido que se
compraron para una boda. Pero, es que la mayoría se lo compra nuevo para la
ocasión!
En fin, espero que me entendáis. Y dicho lo cual, aquí
tenéis un look muy muy sencillo con un precio fantástico, con el que se puede
ir a una Comunión de lo más elegante y fino; y además, se pueden aprovechar
todas las prendas para otras ocasiones.