¡Hola! Desde pequeñitas las niñas, y algunos niños, juegan
con el maquillaje. Y lo más divertido es observarlos mientras se tiran de
cabeza a por las sombras azules turquesa, los pintalabios rojos o los esmaltes
de uñas naranjas.
Se dejan la cara echa un Picasso; las manos, un Van Gogh; y
la ropa, un Klimt. Pero, hay que dejarlos pues es una manera de que ellos
expresen su creatividad. Obviamente, si tu pintalabios es de Chanel y te ha
costado 30€, mejor esconderlo y que jueguen con otra cosa jejejeje
Puede parecer una banalidad y algo superficial, pero yo os
recomiendo que si vuestras hijas, sobrinas, hijas de amigas, de vecinas…
muestran interés y curiosidad por los productos de belleza y maquillaje,
aprovechéis y os sentéis con ellas para hablarles del cuidado de la piel desde
una perspectiva saludable.
Cuando yo era pequeña, me encantaba sentarme en la mesa
camilla con mi madre, jugar con su “baulito de los tesoros” (y que no era otra
cosa que su neceser de pinturas), y aventurarnos a hacer mezclas de sombras de
ojos, de labiales, e incluso de cremas con brillo para el cuerpo.
Tengo muy buenos recuerdos de esos momentos, y me parece que
pueden ser una actividad fabulosa y muy estimulante para hacerla con niños hoy
en día, también. Les despierta la imaginación, permite hacer unos regalos
geniales y es una bonita manera de crear y guardar un momento de belleza especial.
En realidad, todo se trata de disfrutar del tiempo juntas.
Crecen muy rápido!, de aprovechar una actividad divertida para educar, y de
tener un recuerdo maravilloso de esos momentos.
¡Hasta mañana!